100g de agua
10g de levadura fresca
100g de harina de fuerza
½ cucharadita de azúcar
PREPARACIÓN DE LA MASA MADRE:
Ponemos el agua y programamos 2 minutos, 50º, velocidad 2, añadimos el resto de ingredientes para la masa madre mezclando 10 segundos, velocidad 4 y dejamos reposar durante una hora aproximadamente
INGREDIENTES DEL MOLLETE:
150g de agua
150g de leche (da igual si es entera o semi)
50g de aceite de oliva
1 cucharadita de miel
550g de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal
PREPARACIÓN DEL MOLLETE:
Tenemos el vaso con la masa madre, así que ahí mismo añadimos todos los ingredientes de la masa del mollete y programamos 5 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
Dejamos reposar en el vaso otra horita aproximadamente, la masa levantara el cubilete y hasta lo tirará, no hace falta que llegue a este extremo, estaba haciendo otras cosas y me pasé de levado, pero no hay problema ¡eh!
Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos un poco para quitarle el aire.
Hacemos bolitas con las manos del tamaño que mas nos guste (yo hago grandes y pequeños para el bocata del cole, ella tiene 3 añitos así que muy pequeños, si no me lo deja) y las aplastamos bien, la forma de este pan es irregular así que no hay que hacerlos perfectos (pero si quieres ponte a ello)
Ponemos los molletes en una bandeja de horno con papel de hornear y tapamos con otro papel de hornear, dejamos reposar otra horita y cuando queden 10 minutos ponemos el horno a precalentar a 200º.
Cuando hayan vuelto a levar (subir) y antes de meter en el horno apretamos cada mollete con los dedos.
Horneamos durante 8-9 minutos, no están crudos son así, blanquitos y con poca miga (por eso antes los aplastamos) pero por dentro estarán hechos. ¡Que si, confiad en mí!
Pasado el tiempo retiramos del horno y tapamos con un trapito de cocina limpio, esto hace que se queden blanditos, blanditos.
Yo los dejo enfriar y seguidamente los congelo, ya tenemos molletes para las tostadas (las mas ricas tostadas son con los molletes de Antequera) para muchos días, os aseguro que no pierden nada si los congeláis en el momento justo que estén fríos, los sacáis por la noche y para la mañana parecen recién hechos.
Y lo mejor ¡mi niña para el cole se come el bocata blandito, blandito! Y encima se lo ha hecho su mama.
Estos están con tomate, aceite, jamón y queso, después los ponemos un poquito en una plancha y ya están para comer y morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario